lunes, 7 de octubre de 2019

El paradigma del anuncio de Gillette



El 13 de Enero de 2019 salió uno de los anuncios más interesantes modernos por su impacto y, sobretodo, por las preguntas que presenta su recepción por los clientes.


El anuncio relata una representación amarga de los hombres como responsables de comportamientos destructivos dentro de la sociedad y apela con un mensaje esperanzador a que cada hombre es capaz de cambiar estos problemas enfrentándose a esta "masculinidad tóxica" que provoca dichos problemas.

Tal vez dentro de las expectativas de Gillete el anuncio ganó una tracción impresionante. Con casi 33 millones de visitas a día de hoy y mucha representación mediática... Aunque no toda buena.
El anuncio fue aplaudido en la mayoría de medios por su mensaje social pero obvió el ingrediente más importante de la ecuación, sus clientes. El cliente de Gillete es predominantemente masculino y recibió el anuncio de una manera muy diferente.

El vídeo en si acumula 1.5 millones de 'dislikes' y bastantes críticas de los usuarios pero los datos económicos son bastante desesperanzadores para Gillete.
Gillete registró una bajada en sus ventas de 8.000 millones de dólares hasta conseguir pérdidas netas de 5.240 millones de dólares. Frente a estas pérdidas el CEO de la compañía declaró que perder clientes fieles por la campaña inspirada en el #Metoo era  'un precio que estaba dispuesto a pagar'.


El análisis que podemos hacer desde el marketing de este suceso es muy rico. Por un lado es un buen ejemplo de la disonancia cognitiva que puede provocar un anuncio en los clientes y los efectos devastadores en sus ventas. Por otro, el fallo de Gillette en comprender cual era realmente su grupo de clientes. Un fallo en la segmentación que les ha costado miles de clientes. Antes era impensable que una campaña popular pudiera crear un rechazo tan grande entre los clientes de una marca y sobretodo considerándose las dimensiones de Gillette y su poder dentro del sector.


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